El oso malayo (Helarctos malayanus), oso cocotero o incluso bruan (del malayo beruang, "oso" ) es la especie de oso más pequeña de todas las reconocidas actualmente. Más allá de su pequeño tamaño, estos osos son muy particulares en su apariencia y morfología, así como en sus hábitos, distinguiéndose por su preferencia por los climas cálidos y su increíble habilidad para trepar a los árboles.
En esta ficha de PlanèteAnimal te hablamos en detalle sobre el origen, el aspecto, el comportamiento y la reproducción del oso malayo.Hablaremos también de su estado de conservación, ya que lamentablemente su población se encuentra en un estado vulnerable por la desprotección de su hábitat natural. ¡Sigue leyendo para aprender todo sobre el oso malayo!
Origen
- Asia
- Bangladesh
- Camboya
- China
- India
- Vietnam
Origen del oso sol
En la actualidad, se reconocen dos subespecies de oso malayo:
El oso malayo es una especie originaria del sudeste asiático, que vive en bosques tropicales con temperaturas estables entre 25ºC y 30ºC y un alto volumen de precipitaciones durante todo el año. La mayor concentración de individuos se encuentra en Camboya, Sumatra, Malaca, Bangladesh y el centro-oeste de Birmania. Por otro lado, también es posible observar poblaciones más pequeñas viviendo en el noroeste de India, Vietnam, China y Borneo.
Es interesante notar que los osos malayos no están estrictamente relacionados con otros tipos de osos, ya que son los únicos representantes del género Helarctos. Esta especie fue descrita por primera vez a mediados de 1821 por Thomas Stamford Raffles, un naturalista y político británico nacido en Jamaica que s altó a la fama después de fundar Singapur en 1819.
Actualmente, se reconocen dos subespecies de osos malayos:
- Helarctos malayanus malayanus
- Helarctos malayanus euryspilus
Características físicas del oso malayo
Como mencionamos en la introducción, el oso malayo es la especie de oso más pequeña que se conoce en la actualidad. El oso malayo macho suele medir entre 1 y 1,2 metros de altura en posición bípeda, con un peso corporal entre 30 y 60 kilos. Las hembras ya son notablemente más pequeñas y delgadas que los machos, miden menos de un metro cuando están de pie y pesan alrededor de 20 a 40 kilos.
El oso malayo también es fácil de reconocer gracias a la forma alargada de su cuerpo, su cola tan pequeña que es difícil de ver a simple vista, y sus orejas que también son muy pequeñas. Por otro lado, tiene un cuello y una pasta bastante largos en comparación con la longitud de su cuerpo, y una lengua muy grande que puede llegar a medir unos 25 centímetros.
Otro rasgo característico del oso malayo es la mancha anaranjada o amarillenta que adorna su pecho. Su pelaje está formado por pelos cortos y lisos que pueden ser de color negro o castaño oscuro, excepto en el hocico y alrededor de los ojos, donde solemos observar tonos amarillentos, anaranjados o blanquecinos (suele asociarse al color de la mancha en el pecho) . Las patas del oso malayo tienen almohadillas "desnudas" y garras muy afiladas y curvas (en forma de gancho), que le permiten trepar a los árboles con mucha facilidad.
Comportamiento del oso malayo
En su hábitat natural, es muy común ver osos malayos trepando a los árboles altos del bosque en busca de comida y calor. Con sus garras afiladas y en forma de gancho, estos mamíferos pueden llegar fácilmente a las copas de los árboles, donde pueden recoger cocos y otras frutas tropicales favoritas, como plátanos y cacao. El oso malayo también es un gran amante de la miel y usa sus habilidades para escalar para intentar encontrar una colmena de abejas.
En cuanto a la dieta, los osos malayos son animales omnívoros cuya dieta se basa principalmente en el consumo de frutas, bayas, semillas, néctar de ciertas flores, miel y ciertas verduras como hojas de palma. Sin embargo, este mamífero también suele ingerir insectos, pájaros, roedores y pequeños reptiles para complementar la ingesta de proteínas de su dieta. Eventualmente, estos osos pueden capturar ciertos huevos que proporcionan proteínas y grasas a sus cuerpos.
Suelen cazar y alimentarse de noche, cuando las temperaturas son más agradables. Al carecer de una visión privilegiada, los osos malayos utilizan principalmente su excelente sentido del olfato para encontrar comida. Además, su lengua larga y flexible le ayuda a recolectar el néctar de las flores y la miel, que se encuentran entre los alimentos más preciados de esta especie.
Reproducción del oso malayo
Dado el clima cálido y las temperaturas equilibradas en su hábitat, el oso malayo no hiberna y puede reproducirse durante todo el año. Por lo general, la pareja permanece junta durante todo el período de gestación y los machos suelen estar activos en la crianza de las crías, ayudando a encontrar y recolectar alimentos para la madre y sus crías.
Al igual que otros tipos de osos, el oso malayo es un animal vivíparo, lo que significa que la fecundación y el desarrollo de las crías tiene lugar en el vientre de la hembra.Después del apareamiento, la hembra vivirá un período de gestación de 95 a 100 días, al final del cual dará a luz una pequeña camada de 2 a 3 cachorros que pesarán al nacer alrededor de 300 gramos.
En general, los cachorros se quedan con sus padres hasta el primer año de vida, cuando pueden trepar a los árboles y buscar comida por sí mismos. Cuando las crías se separan de sus padres, el macho y la hembra pueden permanecer juntos o separados, y pueden volver a encontrarse en otros momentos para volver a aparearse. No hay datos confiables sobre la vida útil del oso malayo en la naturaleza, pero la longevidad promedio en cautiverio es de alrededor de 28 años.
Estado de conservación del oso malayo
Actualmente, el oso malayo es considerado en estado de vulnerabilidad según la UICN, ya que su población ha sufrido una importante reducción en las últimas décadas.En su hábitat natural, estos mamíferos tienen pocos depredadores naturales, como los grandes felinos (tigres y leopardos) o las grandes pitones asiáticas.
Por lo tanto, la principal amenaza para su supervivencia es la caza, que se debe principalmente a un intento de los productores locales por proteger sus plantaciones de banano, cacao o coco. También sigue siendo frecuente el uso de su bilis en la medicina tradicional china, lo que también contribuye a la perpetuación de la caza. Eventualmente, estos osos también son cazados para su subsistencia por las familias locales, ya que su hábitat se expande a algunas regiones económicas muy pobres. Y, lamentablemente, todavía es común ver "viajes de caza recreativos" dirigidos principalmente a turistas