¿Qué es la poliuropolidispsia?
La poliuro-polidispsia es un síndrome caracterizado por un aumento de la cantidad de agua que ingiere el perro así como de la cantidad de orina que emite.
Más concretamente, hablamos de polidipsia cuando un perro bebe más de 90 ml de agua por kg de peso corporal al día y de poliuria cuando emite más de 45 ml de orina por kg de peso al día.
En realidad, existen dos formas de poliuropolidipsia que no siempre es fácil diferenciar a primera vista:
- poliuria primaria en la que el animal emite grandes cantidades de orina diluida y luego bebe más para reponer el exceso de agua emitida en su orina,
- polidipsia primaria en la que el perro bebe mucho y luego debe producir grandes cantidades de orina diluida para eliminar de su organismo el exceso de agua ingerida.
La poliuro-polidipsia no es una enfermedad en sí misma sino un síntoma que puede ser causado por diversas condiciones.
¿Qué causa la poliuropolidipsia en los perros?
En los perros, la poliuropolidipsia se puede vincular a:
- una deficiencia de ADH, la hormona antidiurética, también llamada diabetes insípida de origen hipofisario o central,
- insensibilidad renal a la ADH, también llamada diabetes insípida nefrogénica. Este tipo de diabetes insípida puede encontrar su causa en insuficiencia renal, piometra, pielonefritis, sepsis, desequilibrio electrolítico, deficiencia congénita de receptores ADH o incluso hipercorticismo (hiperactividad de las glándulas suprarrenales o enfermedad de Cushing) o hipoadrenocorticismo (glándulas suprarrenales insuficientes o enfermedad de Addison) ,
- diabetes mellitus,
- un síndrome de Fanconi,
- tomar diuréticos, corticoides o progestágenos,
- un trastorno del comportamiento en el que el perro necesita beber constantemente (potomanía),
- insuficiencia hepática,
- una lesión neurológica,
- etc.
¿Qué hacer en caso de poliuropolidipsia en perros?
Si tu perro bebe y orina más de lo normal, solo hay una cosa que hacer: ¡consulta a tu veterinario!
Para determinar la causa de la poliuropolidipsia, el veterinario tendrá en cuenta el resto de síntomas que presenta el perro (rara vez la poliuropolidipsia es el único signo clínico de las condiciones suscitadas) y realizará diversas pruebas como análisis de orina y análisis de sangre.
También pueden ser necesarios exámenes adicionales como una radiografía abdominal y/o una ecografía o una prueba de restricción de agua dependiendo de la condición que sospeche el veterinario.