Epilepsia en perros: causas, tratamientos y esperanza de vida

La epilepsia es un trastorno de la función cerebral caracterizado por la aparición de convulsiones generalizadas o parciales.

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Definición de epilepsia canina

La epilepsia es un trastorno de la función cerebral que se caracteriza por la aparición de crisis convulsivas generalizadas o parciales (sin pérdida del conocimiento). Entre estos ataques, la condición del perro es completamente normal.

En realidad hay 3 formas de epilepsia entre:

  • epilepsia estructural, también llamada epilepsia intracraneal y causada por una anomalía en la estructura del cerebro,
  • epilepsia reactiva o extracraneal, debida a un trastorno sanguíneo que afecta la función cerebral,
  • epilepsia esencial, de la que hablaremos más adelante en este artículo y en la que el cerebro del animal tiene una estructura normal pero no funciona con normalidad. Esta forma de epilepsia es la más común en perros y afecta hasta al 5% de la población canina.

En un perro con epilepsia esencial, la edad de aparición de las primeras crisis suele ser entre los 6 meses y los 5 años, aunque esta edad de aparición puede variar mucho según la raza.

¿Existen razas de perros predispuestos a la epilepsia?

¡Sí! Las razas propensas a la epilepsia son:

  • el Beagle,
  • el pastor alemán,
  • el pastor belga,
  • el border collie,
  • el boxeador,
  • el Cocker Spaniel
  • el Collie,
  • el Setter irlandés,
  • el labrador retriever,
  • el caniche,
  • el San Bernardo,
  • el Husky,
  • el corgi galés,
  • el fox terrier.

Crisis en 3 fases

Las convulsiones generalizadas generalmente se dividen en 3 fases:

Antes del ataque epiléptico, el pródromo

Esta fase se puede observar en las horas o incluso días que preceden a la crisis. Estas son las señales de advertencia de la crisis. Suelen manifestarse por cambios de comportamiento como:

  • la aparición de mayor nerviosismo en perros,
  • la necesidad del perro de aislarse, de esconderse,
  • la búsqueda de la presencia de su amo.

Los cambios de comportamiento pueden variar según el animal y ser tan discretos que en ocasiones pueden pasar completamente desapercibidos para el dueño del animal.

Durante la crisis, la fase de ictus o fase convulsiva

Durante el ataque convulsivo real, también llamado a veces ataque de "gran mal" , el perro:

  • caer al suelo y perder el conocimiento,
  • empezar a salivar profusamente (ptialismo),
  • tiene extremidades que se ponen rígidas o "pedalean" ,
  • chasqueando las mandíbulas y emitiendo a veces pequeños gritos,
  • orinar y/o defecar involuntariamente,
  • empezar a temblar por todas partes.

Este tipo de convulsión generalizada puede ser muy abrumador para el dueño de la mascota cuando se enfrenta a ella por primera vez.

Esta fase suele durar entre 1 y 5 minutos. Es cuando se prolonga más allá de los 5 minutos que puede poner en peligro la vida del animal.

Después de la crisis epiléptica, la fase postictal

La fase post-ictal sigue directamente a la convulsión en sentido estricto. Puede durar desde unos minutos hasta unas horas y corresponde a la fase de recuperación del perro.

Puede caracterizarse por:

  • pérdida temporal de la visión,
  • un animal confundido,
  • una marcha tambaleante,
  • una intensa sensación de cansancio,
  • aumento del hambre o la sed.

¿Cuándo ocurren las convulsiones?

La esencia de los ataques epilépticos es ser impredecible. Se activan al azar, aunque se observan con más frecuencia en un animal dormido o en reposo. La frecuencia de las convulsiones también varía entre los perros y la respuesta al tratamiento.

Ciertos factores como el estrés, la fatiga o el calor también pueden contribuir a la aparición de un ataque.

¿Cómo son las convulsiones parciales?

En casos de epilepsia esencial, el perro también puede sufrir las llamadas crisis parciales sin pérdida de conciencia.

Hay 2 tipos de crisis parciales:

  • convulsiones motoras dominantes en las que el perro puede experimentar temblores o movimientos de pedaleo limitados a una sola extremidad,
  • crisis psicológicamente dominantes en las que el perro presenta problemas de comportamiento como agresividad, miedo o alucinaciones

¿Sufre el perro durante el ataque epiléptico?

¡Probablemente no! Pero, si los ataques en sí no son dolorosos para el perro, siguen siendo la causa de un gran cansancio para el animal y dolores que pueden persistir durante varios días después del ataque. Cuanto más intensas y/o cercanas sean las crisis, más largo puede ser este tiempo de recuperación.

Diagnóstico de la epilepsia

El veterinario que sospecha epilepsia esencial en un perro puede realizar diversas exploraciones como:

  • análisis de sangre,
  • una punción de líquido cefalorraquídeo,
  • un escáner cerebral.

Si los resultados de estos exámenes no muestran anomalías cerebrales o sanguíneas, el veterinario puede hacer un diagnóstico de epilepsia esencial. De hecho, se trata de un diagnóstico de exclusión, cuando se han descartado todas las demás posibles causas de las convulsiones.

El tratamiento de la epilepsia en perros

La epilepsia esencial no se puede curar, pero la intensidad, duración, frecuencia de las convulsiones y el tiempo de recuperación entre convulsiones se pueden reducir con fármacos antiepilépticos que deben administrarse de por vida.El objetivo del tratamiento es devolver una vida casi normal al animal y a su dueño mediante el control de las convulsiones.

El tratamiento también debe implementarse lo antes posible después del diagnóstico de la enfermedad porque cuanto mayor sea el número y la frecuencia de las convulsiones antes de la implementación del tratamiento, mayor será la probabilidad de que el perro no responda bien.

Los medicamentos utilizados para tratar la epilepsia primaria contienen moléculas con propiedades sedantes: gabapentina, levetiracetam, zonisamida Estos son medicamentos que pueden causar muchos efectos secundarios al inicio del tratamiento, como somnolencia y, a más largo plazo, como aumento del hambre, sed, toxicidad hepática, debilidad muscular Por estas razones, el perro en tratamiento antiepiléptico debe ser controlado regularmente por su veterinario de cabecera, quien realizará análisis de sangre periódicos.

Se pueden combinar varios fármacos antiepilépticos para tratar la epilepsia canina. Por lo tanto, la implementación y el seguimiento del tratamiento requieren la participación total del dueño del perro, quien deberá identificar cualquier efecto secundario en su perro y observar cuidadosamente sus convulsiones, si las hubiera. Esta información será de gran valor para que el veterinario tratante pueda encontrar el tratamiento adecuado y la dosis adecuada para su perro.

Este tratamiento puede reajustarse a lo largo de la vida del animal epiléptico.

¿Cuál es la esperanza de vida de un perro epiléptico?

En un perro epiléptico cuyo tratamiento reduce la intensidad y frecuencia de las convulsiones, su esperanza de vida generalmente no se ve afectada por su enfermedad.

Por otro lado, el pronóstico es más reservado en perros que no responden bien al tratamiento y tienen convulsiones repetidas o particularmente intensas.En caso de crisis repentinas (que se suceden sin una fase de recuperación), pueden producirse secuelas neurológicas graves e irreversibles, así como la muerte del animal.

¿Es útil la fitoterapia en caso de epilepsia?

Existen muchas plantas con propiedades sedantes (valeriana, desmodio) que pueden potenciar los efectos del tratamiento convencional para la epilepsia o incluso complementarlo. Sin embargo, debido a las muchas posibles interacciones entre medicamentos, no se recomienda administrarlos a un perro que se automedica. ¡En su lugar, llame a un veterinario que se especialice en este asunto!

Muchas plantas también se pueden usar para apoyar la función hepática que se ve afectada por los tratamientos epilépticos convencionales: cardo mariano, alcachofa, cúrcuma. De nuevo, ¡habla con un veterinario!

Perro epiléptico: ¿qué hacer durante la convulsión?

Si tu perro tiene un ataque epiléptico, ¡no entres en pánico! ¡Aunque la crisis sea impresionante, ten en cuenta que tu perro no la padece!

  • Reduzca todos los estímulos que puedan prolongar la excitación neuronal: apague la televisión, la radio, las luces, mantenga alejados a los niños, guarde silencio en la habitación donde se encuentra el animal en crisis. No intentes hablar con el perro ni llamarlo. Mantenga este ambiente tranquilo durante la fase de recuperación del animal.
  • Asegure el área para que no pueda lastimarse durante la convulsión. Mueva los muebles que estarían demasiado cerca del perro o coloque un cojín entre los muebles y el animal para que no choquen entre sí. Si el perro tiene una rabieta en el sofá, asegúrate de que no se caiga.
  • No tocar al animal durante su captura. No intentes morderte la lengua a riesgo de que te muerdan, contrariamente a la creencia popular, no hay riesgo de tragarla.
  • Tiempo de duración de la crisis. Más allá de una actividad convulsiva de 5 minutos o si las convulsiones se suceden sin una fase de recuperación, se debe llamar inmediatamente a un veterinario.
  • Graba la convulsión si es una de las primeras convulsiones epilépticas de tu perro. Al mostrarle el video a su veterinario, podrá hacerse una idea precisa del tipo y el alcance de la crisis durante una consulta posterior.

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