¿Qué es un infarto?
Un infarto es el nombre común que se le da al infarto de miocardio.
Esta condición corresponde a la destrucción de parte del músculo cardíaco (el miocardio).
En el ser humano, se debe, en la gran mayoría de los casos, a una enfermedad coronaria, es decir, a la obstrucción de una arteria que impide el riego sanguíneo y por tanto la correcta oxigenación del músculo cardíaco. Esta obstrucción está relacionada con la formación de una placa aterosclerótica dentro de los vasos sanguíneos bajo la influencia de factores genéticos y de riesgo como el tabaquismo, la hipercolesterolemia y la obesidad.
¿Puede un perro tener un infarto?
Si el infarto de miocardio es la principal causa de muerte en humanos en los países occidentales, en los perros es extremadamente raro y prácticamente inexistente. Esta rareza se explica en particular por el hecho de que en los perros, a diferencia de los humanos, se crean puentes naturales entre los vasos coronarios cuando uno de ellos se obstruye.
Sin embargo, si la especie canina se salva de la ocurrencia de un infarto, esto no significa que sus representantes no puedan sufrir problemas cardíacos, o emergencias cardíacas entre:
Paro cardiorrespiratorio en perros
Se trata de un cese repentino de todo movimiento respiratorio y de los latidos del corazón del perro, que luego se derrumba en el suelo y queda allí inerte.
En general, este paro cardíaco se produce después de una arritmia (ritmo cardíaco anormal) relacionada con un problema cardíaco o secundaria a un paro respiratorio causado por:
- la presencia de cuerpos extraños en las vías respiratorias,
- trauma,
- intoxicación de perros,
- un ahogamiento,
- condiciones respiratorias diversas,
- una electrificación
- etc.
En perros en paro cardiorrespiratorio se observa ausencia de movimiento respiratorio (sin movimiento torácico visible ni empañamiento al acercar un espejo o un trozo de vidrio a las fosas nasales del animal) y ausencia de pulso.
Debe entonces reaccionar muy rápido y realizar una reanimación cardiopulmonar que consiste en masaje cardíaco y tratamiento boca a boca (o boca a nariz), luego transportar al animal al veterinario más cercano, lo más rápido posible. Sin un tratamiento rápido, puede ocurrir un daño cerebral grave dentro de los 3 minutos posteriores al paro cardíaco y la muerte del animal puede ocurrir en menos de 7 minutos.
El síncope cardíaco del perro
En los perros, el síncope cardíaco se manifiesta por una pérdida repentina e inesperada del conocimiento. Generalmente es transitorio y reversible a menos que progrese a un paro cardiorrespiratorio del perro. Si bien el síncope en perros puede ser secundario a varias afecciones cardíacas, también puede ser causado por otros problemas no cardíacos. En cualquier caso, la aparición de un síncope en un perro debe alertarte y animarte a consultar a un veterinario lo antes posible.
Edema pulmonar agudo en perros
El edema pulmonar agudo se refiere a una acumulación de líquido en los pulmones del perro. La mayoría de las veces es secundaria a insuficiencia cardíaca y se manifiesta con tos y dificultades respiratorias significativas. Ante tales síntomas, entonces es necesario llevar inmediatamente a su perro al veterinario más cercano para una hospitalización de emergencia.