Dislocación de la rótula: ¿qué es?
La rótula (o rótula) es un pequeño hueso colocado delante del fémur, enterrado en el tendón del músculo cuádriceps que se utiliza para extender el muslo. Normalmente, la rótula se desliza en un hoyo óseo formado en el fémur durante los movimientos de flexión y extensión de la rodilla. Luego permanece bien alineado con el cuádriceps y el tendón rotuliano que lo une a la tibia, el hueso ubicado justo debajo de la articulación de la rodilla.
Lea también: Anatomía de las patas del perroHablamos de luxación rotuliana (o luxación rotuliana) cuando la rótula se sale de su alojamiento durante los movimientos de flexión y extensión de la rodilla.Cuando la rótula se desplaza dentro de la rodilla, se denomina luxación medial de la rótula y cuando se desplaza fuera del surco del fémur, se denomina luxación lateral de la rótula.
La rótula dislocada es la afección ortopédica más común en los perros.
¿Qué causa la luxación rotuliana en perros?
En los perros, la luxación de la rótula puede ocurrir como resultado de un traumatismo en la rodilla.
Cuando no es de origen traumático, esta afección ortopédica también puede deberse a una desalineación del aparato extensor de la rodilla vinculada a una anomalía del desarrollo que se produjo durante el crecimiento del perro vinculada a :
- un defecto en la profundidad de la tróclea del fémur, ese surco óseo en el que se desliza la rótula,
- una malformación de cadera, fémur y/o tibia,
- un tendón rotuliano anormalmente largo.
Los perros pequeños, y en particular los Boston Terriers, Chihuahuas, Pomeranians, Yorkshires y Miniature Poodles, están racialmente predispuestos a la luxación de rótula.
Pero, en los últimos años, la enfermedad también ha estado afectando a perros más grandes como el shar pei, el montés de los Pirineos, el akita inu, el labrador y el golden retriever, entre otras razas.
Esta afección es bilateral (afecta a ambas rótulas) en el 50 % de los casos y afecta más a las mujeres que a los hombres.
Dislocación de la rótula en perros: signos y síntomas
En los perros, los signos de luxación rotuliana varían mucho según la gravedad de la afección y su grado.
La luxación de la rótula puede no presentar síntomas, estar asociada con una cojera débil e intermitente de los miembros posteriores hasta una cojera más severa, frecuente o permanente, con supresión de los apoyos.
Los cachorros con dislocación patelar bilateral pueden exhibir patas traseras arqueadas que se vuelven más curvadas a medida que crecen.
Con el tiempo, la dislocación puede eventualmente erosionar el cartílago y provocar osteoartritis, lo que causa un dolor articular significativo.
¿Cómo se diagnostica la luxación de rótula en perros?
El diagnóstico de luxación de rótula se realiza durante un examen ortopédico realizado por el veterinario. Durante este examen, el veterinario intentará palpar la rodilla de tu mascota y movilizar su rótula para comprobar su estabilidad y determinar su grado de dislocación.
Los 4 grados de luxación rotuliana
Grado 1: la rótula se puede sacar de su ranura manualmente pero vuelve espontáneamente a su posición normal,
Grado 2: la rótula se mueve por sí sola de su surco ocasionalmente y puede ser reemplazada por manipulación o reposicionada espontáneamente,
Grado 3: la rótula se sale de su ranura la mayor parte o todo el tiempo. Se puede reubicar manualmente pero se vuelve a luxar inmediatamente,
Grado 4: La rótula queda dislocada, permanentemente fuera de su surco y no puede ser reemplazada manualmente. Se asocia con deformidades en las extremidades.
El veterinario también puede necesitar verificar la integridad del ligamento cruzado craneal mediante otras pruebas de movilidad que pueden requerir tranquilizar o incluso anestesia general del animal.
Finalmente, el veterinario también puede utilizar exámenes adicionales como radiografías de la pelvis, la rodilla y/o las espinillas o una tomografía computarizada tridimensional.
Dislocación rotuliana en perros: ¿qué tratamiento?
El tratamiento de la luxación rotuliana es un tratamiento quirúrgico. Generalmente está indicado para luxaciones de grado 2 y superiores y puede consistir en:
- una intervención en los tejidos blandos que rodean la rótula,
- un aumento de la profundidad del surco femoral,
- una realineación del aparato extensor de la rodilla por transposición de la cresta tibial,
- una corrección de las deformidades óseas del fémur.
Después de la cirugía, se debe evitar un período de descanso de 6 a 8 semanas durante el cual se deben evitar juegos, s altos, carreras, caminar sobre superficies resbaladizas y subir y bajar escaleras. Las salidas del perro deben entonces hacerse únicamente con correa por necesidades higiénicas.
Su veterinario también puede recetar antiinflamatorios y analgésicos para su perro.
Pueden ser necesarias sesiones de fisioterapia que se pueden realizar en casa o en un centro de fisioterapia para mejorar la anquilosis articular y favorecer una buena recuperación de tu mascota.