¿Qué es la espondilosis deformante?
También llamada espondilopatía anquilosante, espondilartrosis u osteofitosis vertebral, la espondilosis deformante es una enfermedad degenerativa que afecta a la columna vertebral del perro.
Los crecimientos óseos llamados "picos de loro" u osteofitos se forman en las vértebras y eventualmente forman puentes óseos entre ellas.
Las partes de la columna vertebral más comúnmente afectadas son las uniones entre el tórax y la región lumbar y entre la región lumbar y el sacro.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad en perros?
Los síntomas de la enfermedad aparecen generalmente en animales mayores, a menudo cuando tienen artrosis, aunque ya se han descrito formas tempranas.
Estos síntomas se caracterizan por rigidez de la marcha, anquilosis (es decir, limitación del movimiento articular entre las vértebras), dolor al doblar la columna y, por supuesto, por una pérdida de motivación del perro para moverse y un estado de fatiga.
La afección a veces se puede asociar con cojera si un crecimiento óseo comprime una raíz nerviosa.
Ciertas razas de perros están predispuestas a ella y esto, sin que estemos aún seguros de un origen genético de la enfermedad. Es el caso del Bóxer, el Caniche, el Bulldog Francés, el Cocker Spaniel Inglés y el Cocker Spaniel Americano, el Airedale Terrier, el Pastor Alemán, el perro Saint-Hubert, el Rhodesian Ridgeback, el Teckel, el Setter Irlandés, el Retriever de pelo liso y el Labrador.
Picos de loro en perros: ¿cómo se diagnostican?
El diagnóstico de espondilosis deformante en perros requiere necesariamente exámenes de imagen y, en particular, radiografías de la columna para poder visualizar los osteofitos en el lado ventral de las vértebras.
El veterinario también puede utilizar la resonancia magnética o la tomografía computarizada para descartar la hipótesis de una hernia discal asociada que podría ser la causa de cojera o trastornos nerviosos.
Tratamiento y pronóstico de la espondilosis deformante en perros
El tratamiento de la espondilosis deformante es esencialmente médico.
Consta de:
- la prescripción de reposo para el perro o al menos actividad física moderada y de bajo impacto,
- en el control del peso del perro,
- sobre la administración de corticoides y analgésicos para limitar el dolor
- así como sesiones de fisioterapia.