Seborrea en perros: definición y orígenes
La seborrea o dermatitis seborreica es un trastorno de la piel causado por la producción excesiva de sebo. El sebo es una secreción aceitosa secretada por las glándulas sebáceas de la piel para protegerla de la desecación y mantener el equilibrio de la flora bacteriana de la piel.
Según su origen, se suelen distinguir dos tipos de seborrea: la seborrea primaria y la seborrea secundaria.
Seborrea primaria
En perros, la seborrea primaria es una condición probablemente hereditaria que se caracteriza por un defecto en la queratinización de la piel.La queratinización es el proceso mediante el cual la capa protectora externa de la piel se renueva constantemente con nuevas células cutáneas.
Las razas de perros propensas a la seborrea primaria son el cocker spaniel americano, el basset hound, el terrier blanco de las tierras altas del oeste, el labrador, el cocker americano, el dachshund, el pinscher miniatura, el setter irlandés y el pastor alemán. En los perros con seborrea primaria, suele haber antecedentes familiares de la enfermedad, lo que sugiere que intervienen factores genéticos. La enfermedad suele comenzar antes de que el perro tenga un año y progresa a lo largo de la vida del perro.
Seborrea secundaria
La seborrea secundaria es un síntoma de la presencia de otra afección en los perros, como por ejemplo:
- enfermedades hormonales como el hipotiroidismo o la enfermedad de Cushing,
- Alergias y, en particular, alergias alimentarias,
- la presencia de parásitos externos: pulgas, garrapatas o incluso Demodex canis, el ácaro responsable de la demodicosis,
- infecciones fúngicas y especialmente infecciones cutáneas por levaduras como Malassezia,
- deficiencias nutricionales en vitamina A o dietas demasiado bajas en ácidos grasos omega-3,
- entre otras causas.
La seborrea secundaria también puede encontrar su causa en una frecuencia de mantenimiento inadecuada del perro, cuando los baños son demasiado frecuentes o, por el contrario, ¡demasiado raros!
¿Cuáles son los síntomas de la seborrea?
Aquí nuevamente, hay dos tipos de seborrea según cómo se manifiesten: seborrea seca y seborrea oleosa. La mayoría de los perros con dermatitis seborreica tienen una combinación de ambas formas de seborrea.
Seborrea seca
Un perro con seborrea seca tiene un pelaje sin brillo, numerosas costras y caspa que se forman como grandes escamas blancas y una piel áspera que deja una sensación cerosa al tacto.
Seborrea grasa
La seborrea grasa se manifiesta por una piel grasa y maloliente, la presencia de comedones (puntos negros) y manguitos pilosos, es decir una acumulación de queratina y material folicular adherida al cabello y visible en la superficie de la piel.
La Seborrea puede estar localizada en ciertas áreas del cuerpo o ser generalizada. Puede complicarse con infecciones de la piel y del oído.
¿Cómo se trata la seborrea en perros?
Cuando la seborrea es secundaria a una condición subyacente, el tratamiento obviamente se dirigirá a esta causa.
Si no se puede identificar una causa subyacente, se realiza un diagnóstico de seborrea primaria o idiopática (sin causa conocida).Desafortunadamente, no existe una cura para la seborrea primaria o idiopática, solo tratamientos que ayudan a limitar la gravedad de los síntomas. En general, los tratamientos que ayudan a controlar la seborrea incluyen complementos alimenticios ricos en ácidos grasos omega-3 y tratamientos tópicos a base de champús seborreguladores y/o queratomoduladores. Este tratamiento médico debe continuar durante toda la vida de un perro con seborrea primaria.
El tratamiento médico puede combinar antibióticos para tratar infecciones bacterianas secundarias, si las hay.
Cuando los tratamientos locales no tienen efecto, en ocasiones se pueden considerar tratamientos sistémicos a base de corticoides o retinoides, aunque tienen efectos secundarios cuando se utilizan a largo plazo.
Fitoterapia al rescate de los tratamientos convencionales contra la seborrea
Las plantas pueden ser de gran ayuda en el tratamiento de los síntomas de la seborrea idiopática y primaria. Por vía oral, se puede apostar por una sinergia de extractos glicerinados de bardana, fumitoria y equinácea y por vía local, aplicar una mezcla de aceites esenciales de áspic de lavanda, adelfa y rosa geranio diluidos en un 70% de aceite vegetal. Pero, antes de administrar estos remedios naturales a tu perro, consulta a un veterinario especializado para asegurarte de que no existen contraindicaciones para tu perro.