Memoria en perros

¿El perro tiene memoria? ¿Puede recordar eventos pasados? ¿Cuál es el estado del conocimiento científico actual sobre el tema?

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¿El perro tiene memoria?

Selon le dictionnaire, la mémoire se définit comme « une activité biologique et psychique qui permet de retenir des expériences antérieurement vécues » ou bien encore comme une « activité biologique et psychique qui permet d'emmagasiner, de conserver et de restituer informaciones. »

Por tanto, es fundamental en todos los procesos de aprendizaje, reconocimiento (de personas y situaciones) y socialización de los que se sabe que el perro es capaz.

A la luz de esta observación, podemos decir con certeza que el perro tiene memoria. Pero, ¿qué tipo de memoria exactamente? ¿Y es comparable a la de un ser humano?

Los recuerdos del perro

En realidad, no existe un solo recuerdo sino diferentes tipos de recuerdos en los perros que se pueden categorizar de la siguiente manera:

Memoria sensorial

La memoria sensorial o perceptiva es la memoria ligada a los cinco sentidos. Identifica y retiene de forma muy breve e inconsciente la información proporcionada por la vista, el tacto, el oído, el gusto y el olfato. Luego, la información relevante se dirige a la memoria a corto plazo.

Memoria a corto plazo

Como su nombre indica, la memoria a corto plazo es la memoria del presente. Se utiliza para retener información muy brevemente, de unos pocos segundos a unos minutos, después de que ha "entrado" en el cerebro. En los perros, esta memoria a corto plazo se estimó en 2 minutos por un estudio sueco publicado en 2014 en la revista científica Behavioral Processes (pero los resultados de este estudio son, sin embargo, cuestionables).

Este tipo de memoria es solicitada constantemente por el perro. Le permite, por ejemplo, recordar que un gato, al que observa en el parque frente a su casa, se ha escondido detrás de un árbol. La memoria a corto plazo implica entonces que el perro no ha olvidado la existencia del gato aunque ya no lo vea y, también, que el perro es capaz de representar mentalmente un "objeto invisible" (en la ocurrencia de nuestro ejemplo, un gato escondido por el tronco del árbol).

La memoria a corto plazo es el primer paso en la memorización a largo plazo.

Memoria a largo plazo

La memoria a largo plazo es la memoria que puede almacenar información durante días, meses o incluso años.

Normalmente lo desglosamos en:

  • memoria implícita que a su vez incluye memoria procedimental y condicionamiento clásico,
  • memoria explícita que se puede descomponer en memoria episódica y memoria semántica.

Memoria implícita

La memoria implícita es un tipo de memoria a largo plazo que te permite adquirir automatismos de forma inconsciente, sin siquiera tener que pensarlo ni hacer ningún esfuerzo mental en particular.

Incluye así la memoria procedimental, que es la memoria del saber hacer y de la motricidad. Es este tipo de memoria el que permite la adquisición y el uso de habilidades motoras en perros deportivos y de trabajo para realizar las tareas particulares para las que están entrenados. También es la memoria la que interviene para el uso de las capacidades "naturales" del animal, como caminar o correr.

Los métodos de aprendizaje de condicionamiento clásico, como se describe en el experimento con perros de Pavlov, también apelan a la memoria implícita del perro.

Memoria explícita

La memoria es una memoria a largo plazo que requiere cierto grado de pensamiento consciente. La memoria explícita se subdivide en 2 tipos de memoria: memoria semántica y memoria episódica.

Memoria episódica

En los humanos, la memoria episódica es la memoria a largo plazo de eventos experimentados en un contexto particular (lugar, fecha, emoción asociada). Es una especie de memoria autobiográfica que nos permite contar hechos, acontecimientos tal como los hemos sentido y experimentado, a través del prisma de nuestra subjetividad. Esta memoria también te permite viajar mentalmente en el tiempo, recordar hechos pasados y proyectarte hacia el futuro. Supone el hecho de ser consciente de uno mismo para tener la posibilidad de sumergirse mentalmente en una situación pasada. ¿Tiene el perro esta capacidad de recordar hechos significativos de su vida? ¿Para siquiera recordar lo que hizo, pensó o sintió el día anterior en una situación dada? Nadie lo sabe a día de hoy con absoluta certeza, aunque un estudio de 2016 publicado en la revista Current Biology y realizado por Claudia Fuggaza demostró que los perros tienen la capacidad de retroceder mentalmente para recordar detalles de un evento.

Si el perro tiene una memoria episódica (que aún divide a los expertos), parecería sin embargo que es mucho más limitada en el tiempo que la del ser humano (o al menos diferente a la del ser humano) teniendo en cuenta la tendencia observada del animal a vivir el momento presente.

" Una de las consecuencias más notorias de esta observación es que sería inútil e ineficaz reprender al perro cuando no ha sido sorprendido en el acto de su estupidez. Por ejemplo, el perro que orinó en la alfombra de la sala no entenderá que lo reprendan cuando regresa a casa, ya sea que este regreso se produzca dentro de los 10 minutos o las 2 horas de su estupidez. El perro no tiene las capacidades cognitivas para hacer el vínculo entre la ira de su amo y su estupidez cuando la reprimenda interviene después. Por otro lado, el perro retendrá mucho mejor la lección si es atrapado en el acto porque entonces podrá asociar mejor su acto en su cerebro con la reprimenda de su amo cuando estos dos eventos ocurren al mismo tiempo."

Memoria semántica

La memoria semántica es la memoria de hechos y conceptos. Nos permite almacenar conocimiento general sobre el mundo para que podamos usarlo cuando lo necesitemos. En los humanos, la memoria semántica es la memoria del conocimiento “enciclopédico”. Por ejemplo, gracias a ella podemos nombrar los días de la semana, afirmar que París es la capital de Francia, etc. Este tipo de memoria, a diferencia de la memoria episódica, no está ligada a un contexto particular: sabemos, sin saber exactamente cuándo y dónde aprendimos lo que sabemos.

Los perros también tienen una forma de memoria semántica que les permite extraer información y significado de sus diferentes experiencias. Es este tipo de memoria la que le permitiría asociar un acto con una indicación verbal de su maestro después de una fase de aprendizaje.

¿Qué influye en la capacidad de memoria de un perro?

Sabemos que la capacidad de memorización de un perro está influenciada por varios factores, como su estado de alerta y atención, la repetición de la experiencia a memorizar y la emoción que siente durante esta experiencia. Cuanto más fuerte sea esta emoción, más se imprimirá la experiencia fácilmente y en la memoria del animal. Esto es válido tanto para experiencias positivas para el perro como para experiencias negativas. Por ejemplo, en el primer caso, un ejercicio realizado con recompensas que aporten mucho placer al perro será recordado con mayor facilidad, mientras que en el segundo, un único hecho traumático puede ser suficiente para que el perro desarrolle una fobia a esta mala experiencia.

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