Artrosis en perros: síntomas, diagnóstico y tratamiento

¿Qué es la artrosis?

La osteoartritis es una inflamación del cartílago. El cartílago hialino se vuelve más delgado y aparecen proliferaciones óseas, llamadas osteofitos. También se observa un derrame de líquido sinovial, el líquido presente en la cápsula articular. La articulación pierde movilidad y se vuelve dolorosa con cada movimiento.

Los diferentes tipos de artrosis

Como muestran las estadísticas mencionadas en el video adjunto a este artículo, esta enfermedad es muy común en las mascotas. En primer lugar, debes saber que existen dos tipos de artrosis: la artrosis primaria y la secundaria.

Artrosis primaria

La artrosis afecta a perros mayores. Se debe al desgaste normal de las articulaciones. También puede afectar a los perros que tienen una actividad física intensa y, por lo tanto, tensionan constantemente sus articulaciones.

Los perros obesos también pueden tener artrosis antes de la edad. De hecho, el sobrepeso provoca un desgaste inusual en las articulaciones. Estos no son adecuados para soportar un peso demasiado pesado.

Artrosis secundaria

Si la artrosis es secundaria, es la consecuencia directa de varias condiciones. Estas condiciones incluyen traumatismos, rotura de ligamentos, malformaciones genéticas o incluso enfermedades óseas.

Por lo tanto, sabemos que ciertas razas son propensas a la displasia de cadera, en particular los Golden Retrievers o los Pastores Alemanes. Esta malformación congénita evoluciona más o menos rápidamente hacia una artrosis dolorosa y debilitante.Por ello, el diagnóstico precoz es fundamental para tratar al perro lo antes posible y así prevenir la aparición de artrosis.

¿Cuáles son los síntomas de la artrosis?

Cuando el animal está afectado, le cuesta más moverse. La actividad reducida, la dificultad para levantarse o subir escaleras son señales que deben alertar al propietario.

En los perros, la enfermedad se desarrolla alrededor de los 8 años.

La cojera, la atrofia muscular y el agrandamiento de la cápsula articular son otros signos notables. La evolución progresiva de esta condición puede estar marcada por "crisis de artrosis" muy debilitantes, durante las cuales el animal puede presentar un dolor intenso, hasta el punto de no poder moverse más.

Para confirmar el diagnóstico, el veterinario realiza exámenes radiológicos. Dado que el cartílago no es visible en las radiografías, permiten visualizar un espacio articular reducido.A medida que la enfermedad empeora, los osteofitos y los cambios óseos subyacentes son visibles en las radiografías

El tratamiento de la artrosis

El tratamiento puede ser médico o quirúrgico. Dependiendo de la gravedad y el tipo de artrosis, en ocasiones el animal podrá recuperar completamente su movilidad una vez realizada la operación.

Debe señalarse, sin embargo, que la artrosis es una enfermedad degenerativa y el tratamiento se administra de por vida.

En cuanto al tratamiento médico, la mayoría de las veces son medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. Su administración debe realizarse bajo supervisión veterinaria para evitar el desarrollo de complicaciones, en particular trastornos digestivos. A veces, los corticosteroides se usan para aliviar el dolor rápidamente, pero solo se usan a corto plazo.

Prevención de la artrosis

Existen varios metanálisis sobre la artrosis en animales de compañía.Un metanálisis combina los resultados de una serie de estudios independientes sobre un problema determinado, de acuerdo con un protocolo reproducible. Así, las consecuencias de la obesidad y su estrés mecánico sobre la aparición de la artrosis están bien establecidas y documentadas, en particular a través de metaanálisis publicados por el "Journal of American Veterinary Medical Association" .

Según estos metanálisis, parece fundamental alimentar a su animal de forma que se adapte a sus necesidades, como su tamaño, edad y nivel de actividad física. Así, evitamos una patología dolorosa para el animal y aumentamos su comodidad de vida.