Un nuevo estudio de la Universidad de Copenhague informa que la prevalencia de perros con sobrepeso es el doble entre los dueños de perros con sobrepeso (35 %) que entre los dueños de perros con peso "normal" (14 % de perros con sobrepeso).
Para realizar su estudio, los investigadores estudiaron a 268 perros adultos reclutados en clínicas veterinarias en la isla de Seeland y el área de Copenhague en Dinamarca. De las mascotas reclutadas, el 20 % tenía sobrepeso u obesidad.
Una cuestión de gestión de premios
Ante este resultado, parte de la explicación estaría en la forma en que los propietarios gestionan la distribución de golosinas.Según el estudio danés, los dueños de peso "normal" solo usarían las golosinas como premios con fines educativos, mientras que los dueños de perros con sobrepeso se las distribuirían a sus perros "gratis" .
La obesidad, un problema de salud preocupante en los perros
En los países desarrollados, entre el 34 y el 59 % de los perros tienen sobrepeso o son obesos.
La gente a menudo no ve el peso de su perro como un problema, lo que puede contribuir a que un perro tenga sobrepeso
dice Peter Sandøe, profesor de bioética en la Universidad de Copenhague y coautor del estudio.
Un auténtico círculo vicioso del que debemos salir porque, al igual que ocurre con los humanos, el sobrepeso en los perros no solo reduce el bienestar a corto plazo sino también su esperanza de vida.
Y eso es decir algo porque estudios anteriores han demostrado que, en promedio, los perros con sobrepeso viven 1,3 años menos que sus contrapartes de peso normal.
La castración de perros machos triplica el riesgo de sobrepeso
Los investigadores también han estudiado el impacto de la esterilización en el aumento de peso de los perros.
Los perros machos castrados tienen tres veces más probabilidades de tener sobrepeso que los perros enteros. Por otro lado, el estudio demostró que la esterilización no tiene impacto en el peso de las perras. Ya sea que estén esterilizadas o no, las perras tienen más probabilidades de tener sobrepeso que los machos enteros.
Según Charlotte R. Bjørnvad del Departamento de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Copenhague y autora principal del estudio:
La castración parece disminuir la capacidad de regular el apetito en perros machos y, al mismo tiempo, también puede disminuir su motivación para hacer ejercicio, lo que aumenta el riesgo de tener sobrepeso. Por lo tanto, el propietario debe ser [aún más] cuidadoso con la forma en que alimenta a su perro una vez que ha sido castrado.
Los investigadores esperan que estos nuevos datos generen conciencia sobre los problemas de peso canino entre los veterinarios y los dueños de perros y ayuden a mejorar las estrategias de prevención y tratamiento de la obesidad mediante la identificación de áreas de intervención prioritaria.