¿Qué es la neumonía y por qué aparece en los perros?
Al igual que en los humanos, la neumonía es una inflamación de los pulmones. Los principales culpables de la neumonía en perros son bacterias, virus, parásitos y hongos. A esto se le llama neumonía de origen infeccioso.
Los perros con más probabilidades de desarrollar este tipo de neumonía son los perros con afecciones pulmonares preexistentes, perros con sistemas inmunitarios debilitados (debido a enfermedades virales, terapia con corticosteroides, enfermedad de Cushing, diabetes mellitus, etc.)) o perros que viven en un entorno infectado.
Pero, en los perros, también hay neumonía por aspiración que ocurre cuando un perro regurgita o vomita. El contenido digestivo, presente en su boca o en su estómago, es luego inhalado por las vías respiratorias para que las bacterias presentes en el líquido aspirado lleguen a colonizar las vías respiratorias.
Ciertas condiciones favorecen la aparición de neumonía por aspiración. Este es particularmente el caso de los perros que padecen megaesófago en los que la regurgitación es frecuente, de los que padecen parálisis laríngea, de los que han sido sometidos a anestesia o sedación fuerte o incluso animales que han sido alimentados con sonda nasofaríngea.
La neumonía también puede ocurrir tras la inhalación de productos tóxicos e irritantes para el sistema respiratorio del perro, lo que favorece la posterior colonización por bacterias.
¿Cómo se manifiesta la neumonía en perros?
En los perros, la neumonía se manifiesta por:
- tos,
- fiebre,
- dificultad para respirar (disnea),
- anorexia,
- secreción nasal muco-purulenta,
- signos de deshidratación,
- pérdida de peso significativa en caso de neumonía crónica.
¿Qué tratamiento para la neumonía?
El ruido de la respiración del perro que padece neumonía así como su fiebre, muy característicos de las molestias pulmonares, permitirán al practicante detectar la enfermedad con bastante facilidad. Para asegurarse de que haga el diagnóstico correcto, tomará una radiografía que mostrará una opacidad en el pulmón. También puede recurrir a exámenes complementarios como un análisis de heces para buscar posibles parásitos y/o análisis de sangre.
A veces el estado del animal justifica la hospitalización durante la cual el veterinario puede corregir la deshidratación del animal y favorecer la evacuación de secreciones mediante aerosolterapia. Los animales con dificultad respiratoria recibirán oxigenoterapia.
El tratamiento que el veterinario prescribirá al animal dependerá entonces del agente responsable de la neumonía. Estos serán antibióticos en el caso de neumonías de origen bacteriano y viral (para prevenir la sobreinfección bacteriana), antiparasitarios en el caso de neumonías de origen parasitario y antifúngicos en el caso de neumonías causadas por hongos.