Se escucha la gran llamada de las asociaciones
Desde que se puso en marcha el confinamiento en marzo pasado, los refugios que reciben mascotas se han visto obligados a cerrar sus puertas al público. Consecuencia: el número de adopciones ha disminuido, lo que hace temer una saturación de las estructuras de acogida de los responsables de las asociaciones protectoras de animales, así como la eutanasia masiva de los animales colocados en la perrera que no podrían haber sido atendidos.
Para escapar de este sombrío escenario, la Société Protection des Animaux (SPA) había pedido al gobierno que estableciera una derogación para que los franceses pudieran venir y adoptar un animal, a pesar del confinamiento. Buenas noticias: ¡esta llamada ha sido escuchada!
Una exención para adoptar un animal
A través de su cuenta de Twitter, Christophe Castaner, Ministro del Interior, anunció que se establecerá una excepción a partir del jueves 16 de abril de 2020 para permitir que las familias puedan visitar los albergues con miras a adoptar una animal.
Nuestras mascotas no deben ser "víctimas colaterales" del COVID19: alertada por la SPA de los riesgos de saturación de sus instalaciones, el Gobierno concede desde el jueves una tolerancia en materia de desplazamientos para la adopción de animales en centros de acogida. pic.twitter.com/ItJRP7YFJy
- Christophe Castaner (@CCastaner) 11 de abril de 2020
Pero solo los albergues que cumplan con los criterios establecidos por el Ministerio del Interior podrán beneficiarse de esta excepción para poder adoptar su protegido.
El dispositivo prevé que el adoptante pueda elegir al animal antes (a través de la página web del refugio, por ejemplo) y que el refugio fije una cita específica para este último.El día y hora de la reunión debe constar en un certificado desmaterializado emitido por el refugio. Obviamente, el adoptante tendrá que ir solo al refugio a recoger al animal.
¡La adopción es para toda la vida!
Si este dispositivo tiene el mérito de poder retomar el curso de las adopciones y evitar la saturación de los centros de acogida, también genera temores de adopciones irreflexivas y un boom de abandonos en cuanto se levante el confinamiento.
" No queremos que nuestras mascotas se utilicen como pasatiempos o escapes durante el encierro y una vez que todos regresen al trabajo, estas mascotas adoptadas apresuradamente vuelven al punto de partida”, declara Nathalie JOLY en la cuenta de Facebook de Lorraine. Sociedad para la Protección de los Animales (SLPA)."
Si la directora del centro de acogida respeta, no obstante, el sistema establecido para permitir la reanudación de las adopciones, no obstante recuerda "que debe crearse un vínculo recíproco entre el adoptante y el animal" y que "la elección entre una foto es algo contraria a nuestros principios”.Al exigir la responsabilidad de todos, también cuenta con un drástico proceso de selección por parte de sus empleados de amos y amas serios y motivados cuyo estilo de vida sea compatible con las necesidades del animal.
Ante el riesgo de abandono masivo en el desconfinamiento, algunos albergues no afectados por la f alta de espacio, en cambio, optan por permanecer cerrados. Es el caso, por ejemplo, del refugio Belfort SPA.
La asociación, que al igual que la SLPA no depende de la SPA de París, no desea proporcionar "animales como coartada para desafiar las prohibiciones de salida" . En France Bleu Belfort Montbéliard, la asociación confió que recibió más de quince llamadas al día de personas que querían llevarse un perro durante el confinamiento para traerlo después. Una práctica muy triste que recuerda a la de los alquileres de perros en España durante el confinamiento, donde el Gobierno no autoriza salidas para simplemente tomar el aire o hacer deporte.