Toxoplasmosis en perros: contaminación, síntomas, tratamiento

¿Qué es la toxoplasmosis?

Bastante poco común en perros, la toxoplasmosis es una enfermedad parasitaria causada por Toxoplasma gondii, un protozoario de la familia de los coccidios.

El perro, a diferencia del gato, no es un huésped definitivo del parásito, sino solo un huésped intermedio, al igual que los roedores, los rumiantes, los caballos, las aves o los humanos. Esto significa que el parásito no puede reproducirse en estos huéspedes intermediarios y no se excreta en sus heces.

Sin embargo, el parásito puede infectar al perro en su forma asexual y vivir dentro de sus células.

¿Cómo puede un perro contraer toxoplasmosis?

Los perros pueden infectarse con toxoplasmosis al ingerir ooquistes de toxoplasma.

Estos ooquistes se pueden encontrar en agua contaminada, en briznas de hierba sucias o en excrementos de gatos infestados. Por lo tanto, los perros coprófagos corren un riesgo especial.

Un perro también puede infectarse al comer carne cruda o poco cocida de un huésped intermediario (ovejas, vacas, cerdos).

¿La toxoplasmosis se transmite a los humanos?

Sí, la toxoplasmosis es una zoonosis. Entiéndase por esto que es una enfermedad transmisible a los humanos. La enfermedad es particularmente terrible en mujeres embarazadas (en las que puede causar abortos o trastornos significativos en el feto) y en personas inmunodeprimidas. Sin embargo, un perro con toxoplasmosis no puede transmitir la enfermedad a un humano porque, como huésped intermediario, no elimina el parásito en sus heces.De hecho, los humanos se contaminan por contacto con excrementos de gatos infestados (esto es raro, sin embargo) y por comer alimentos contaminados (ensalada mal lavada, carne poco cocida).

¿Cuáles son los síntomas de la toxoplasmosis en perros?

Como huésped intermediario del parásito, los perros pueden verse afectados por la toxoplasmosis no digestiva.

En animales con buena salud y cuyo sistema inmunitario está operativo, la mayoría de las veces es asintomática y, por lo tanto, pasa completamente desapercibida para el propietario del animal.

En animales inmunocomprometidos pueden aparecer síntomas relacionados con los órganos infestados por el parásito como tos, anorexia, fiebre, cojera, ictericia, encefalitis o muchos más problemas oculares.

En los perros, los síntomas de la toxoplasmosis se expresan con mayor frecuencia cuando el animal también tiene moquillo.

¿Qué tratamiento?

Cuando un animal manifiesta síntomas de toxoplasmosis, el veterinario puede instaurar un tratamiento médico, en la mayoría de los casos a base de antibióticos, para luchar contra el parásito en cuestión.