Una enfermedad que causa tos húmeda
Si tu perro necesita escupir cuando tose, puede ser porque tiene una tos productiva, también conocida comúnmente como “tos húmeda”. Esta es una forma de tos que ayuda a evacuar las secreciones presentes en los pulmones o la garganta del animal.
La tos húmeda no es una enfermedad como tal sino un síntoma que puede, en particular, ser indicativo de una infección de su aparato respiratorio (traqueítis, laringitis, bronquitis) por virus y/o bacterias. Estas enfermedades suelen tratarse con antibióticos, prescritos por un veterinario.
Regurgitaciones
La tos de un perro también se puede confundir fácilmente con regurgitación o intentos de vomitar.
Esto puede suceder cuando el perro simplemente comió o bebió algo y "tragó" . También es muy común que un perro empiece a comer briznas de hierba y una se le quede atascada en la garganta.
Pero también hay condiciones que pueden causar regurgitación repetida en perros, como la hernia de hiato o el megaesófago. Si tu perro está acostumbrado a esto, deberás consultar a tu veterinario.
¡Atención, emergencias!
Si tu perro intenta vomitar pero no puede, es probable que sufra un síndrome de dilatación por torsión del estómago. ¡Si es necesario, necesita tratamiento quirúrgico urgente!
Si además de intentar escupir, tu perro empieza a salivar profusamente y/o se da patadas en la boca, es probable que se haya quedado un cuerpo extraño atorado en su región bucofaríngea. ¡Entonces es necesario consultar lo antes posible!
Un problema cardíaco o respiratorio
Si, finalmente, su perro se aclara la garganta, como si quisiera deshacerse de algo que ha estado atrapado durante algún tiempo, esto también puede ser una señal de insuficiencia cardíaca o colapso traqueal.
La insuficiencia cardíaca suele presentarse en perros mayores o razas caninas predispuestas a este tipo de problemas como el Cavalier King Charles Spaniel mientras que el colapso traqueal afecta más bien a perros de razas pequeñas como el Toy Poodle, el Spitz Nain, el Yorkshire o incluso el Lhasa Apso.
La aparición de este problema en tu animal obviamente justifica una consulta con tu veterinario lo antes posible.