¿Qué es la endocarditis?
La endocarditis es una infección del endocardio, la envoltura que recubre las cavidades y las válvulas del corazón, debido a la presencia de bacterias. Aunque la endocarditis puede afectar el endocardio de todas las válvulas cardíacas, las válvulas más comúnmente afectadas son las válvulas mitral y aórtica.
¿Qué causa la endocarditis en perros?
Las bacterias que causan la endocarditis provienen de un foco infeccioso primario como neumonía, infección dental, infección del sistema urogenital (prostatitis, pielonefritis, metritis), dermatitis d e incluso lesiones digestivas crónicas.
Algunos perros son más susceptibles a la endocarditis que otros. Este es particularmente el caso de perros de razas medianas y grandes como Golden Retrievers, pastores alemanes, dóbermans, labradores, boxers o incluso rottweilers. Los perros machos adultos se ven más afectados que las hembras.
Los perros que padecen estenosis aórtica o enfermedades crónicas también tienen mayor riesgo de desarrollar esta condición, debido al daño cardíaco que genera esta anomalía.
¿Cuáles son los síntomas de la endocarditis en perros?
Los signos de la endocarditis suelen ser inespecíficos en las primeras etapas del curso de la enfermedad. Los perros afectados pueden mostrar signos como depresión, anorexia y pérdida de peso.
También pueden desarrollar signos relacionados con la propagación de bacterias en su cuerpo, como fiebre y cojera.
En una etapa más avanzada, la endocarditis afecta el funcionamiento del corazón, lo que puede manifestarse en signos de insuficiencia cardíaca, como tos, fatiga intensa, intolerancia al ejercicio, trastornos del ritmo cardíaco y trastornos respiratorios.
Cuando las partículas generadas por la infección del organismo llegan al torrente sanguíneo y obstruyen los vasos sanguíneos, también pueden producirse émbolos sépticos en los riñones, el bazo, el sistema nervioso central, los intestinos, la piel o incluso la arteria coronaria. Luego observamos la aparición de otros síntomas como trastornos neurológicos, gastrointestinales, lesiones en la piel y/u ojos, etc.
También existen formas sobreagudas de endocarditis que pueden progresar a sepsis y ser fatales para el animal en unas pocas horas.
¿Cómo se diagnostica la endocarditis?
En caso de endocarditis, es probable que su veterinario escuche un soplo cardíaco durante la auscultación de su mascota. Este “sonido cardíaco” le indica entonces un flujo sanguíneo anormal al nivel de una válvula cardíaca. Sin embargo, es inconstante.
El diagnóstico de endocarditis suele ser bastante difícil de establecer para su veterinario, que puede tener que recurrir a varios exámenes adicionales entre:
- un hemocultivo que consiste en una muestra de sangre venosa, que luego se cultiva para buscar microorganismos.
- una ecocardiografía que permite visualizar posibles lesiones valvulares así como dilatación ventricular.
No existe una prueba de detección real para esta afección. El diagnóstico definitivo de endocarditis se basa en el número de criterios diagnósticos de endocarditis que presenta el perro.Es decir, si tu perro tiene más de uno de estos criterios, indica una alta probabilidad de padecer la enfermedad y justifica la instauración del tratamiento.
¿Cómo se trata la endocarditis?
El objetivo del tratamiento es tratar la causa principal de la infección y luego, en un segundo paso, tratar las complicaciones y, en particular, la insuficiencia cardíaca si está presente. La hospitalización del perro puede ser necesaria para las formas agudas.
La La endocarditis se trata con tratamientos antibióticos de amplio espectro a largo plazo. Estos antibióticos obviamente tienen como objetivo erradicar la infección y, a menudo, se continúan durante 4 a 6 semanas. Generalmente se administran en forma inyectable durante la primera semana de tratamiento y posteriormente por vía oral.
La elección de los antibióticos es primero empírica y luego se basa en los resultados de un antibiograma, que puede ayudar a determinar el antibiótico más efectivo para un determinado tipo de germen.
Generalmente se realizan hemocultivos de control durante todo el tratamiento y de 2 a 4 semanas después de finalizar el tratamiento para evaluar su eficacia.
El tratamiento también puede incluir analgésicos y medicamentos para tratar la insuficiencia cardíaca.
Lamentablemente, el pronóstico de la endocarditis en perros es generalmente bastante malo aunque varía dependiendo de factores como la válvula cardíaca afectada, el agente infeccioso en cuestión, el estado de salud general del perro así como la rapidez de el diagnóstico y la aplicación del tratamiento. Un perro con endocarditis por lo general solo sobrevive de unas semanas a unos meses después del diagnóstico.