Mi perro tiene un tumor en la boca

Existen diferentes formas de tumores orales en perros. Pueden ser benignos o cancerosos.

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Tumores orales en perros: lo que debes saber

Los tumores bucales en perros pueden ser cancerosos (o malignos) o benignos. Pueden desarrollarse en los labios, las encías, el paladar, la mandíbula, la mucosa bucal, la lengua, los dientes o incluso las amígdalas.

Sin embargo, el 50% de los tumores orales en perros son malignos y ocupan el 4th lugar de los cánceres en frecuencia en perros. También representan el 6% de todos los cánceres combinados en perros.

A menudo, los tumores orales en perros no son detectados (o detectados tarde) por su dueño debido a su ubicación.De hecho, es bastante raro que uno abra la boca de su animal para examinar el interior. Entonces es común que te des cuenta de que algo anda mal con tu perro porque él:

  • comienza a babear profusamente (ptialismo),
  • le cuesta tragar normalmente la comida (disfagia) o se niega a comer (anorexia),
  • tiene mal aliento (halitosis),
  • está sangrando por la boca.

Estos signos pueden ser indicativos de la presencia de un tumor en la boca de tu perro. Entonces es recomendable tomarlos muy en serio y consultar a un veterinario sin demora.

Los principales tumores de la boca en perros

Tumores malignos

Los tumores malignos son tumores cancerosos. A medida que crecen, invaden los tejidos circundantes y sus células se propagan por todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo para producir metástasis en otros órganos como el corazón, los pulmones o el hígado.

Melanoma maligno

El melanoma maligno es el tumor oral maligno más común en perros. Representa del 30 al 40% de los casos. Es un tumor que tiende a hacer metástasis en los pulmones y los ganglios linfáticos del perro.

Carcinoma

Los carcinomas representan del 20 al 30% de los casos de tumores cancerosos orales en perros. Son tumores localmente muy agresivos que tienden a invadir el hueso y las estructuras subyacentes.

Fibrosarcoma

El fibrosarcoma es un tumor canceroso, a menudo localmente agresivo, que se desarrolla principalmente en el maxilar y la mandíbula del animal. Representa del 10 al 20% de los casos y afecta preferentemente a las razas de perros grandes.

Micosis fungoide o linfoma epiteliotrópico

El linfoma epiteliotrópico es un tumor cutáneo raro en perros debido a la infiltración de la piel y las mucosas por linfocitos T tumorales. Puede tomar forma de boca.

Otros tumores malignos

Los perros también pueden verse afectados:

  • carcinoma amigdalino, un tumor que metastatiza de forma rápida y preferencial a los pulmones,
  • diversos tipos de tumores en la lengua.

Tumores benignos

El fibroma

El fibroma es un tumor benigno de fibroblastos dérmicos que puede desarrollarse en cualquier parte, especialmente en la boca del perro. Se desarrolla principalmente en perros de mediana edad a mayores.

Papilomatosis bucal

La papilomatosis oral es una enfermedad viral que se transmite por vía oral y se transmite principalmente a perros jóvenes. Es responsable de la aparición de múltiples verrugas grisáceas en la cavidad oral del animal, cuyo tamaño puede variar de 2 mm a 2 cm.

Los Épulis

Los Epulis son tumores de las encías que tienen una apariencia rosada y lisa y, a menudo, son pedunculados. Las razas braquicefálicas, como los bóxer o los bulldogs, son las más afectadas.

Granuloma eosinófilo oral canino

El granuloma eosinofílico es una condición caracterizada por la presencia de nódulos y placas en la boca, amígdalas o en la piel. Muy a menudo afecta a los perros esquimales siberianos y afecta la parte superior o los lados de la lengua.

¿Qué hacer en caso de tumor oral en perros?

Si descubre un tumor en la cavidad oral de su perro, lo único que debe hacer es consultar a un veterinario sin demora. La sola observación de la masa no permite por sí sola conocer la naturaleza benigna o maligna del tumor. Para determinar esto, su veterinario deberá realizar una biopsia de la masa para el análisis histológico.

En el caso de una malignidad comprobada o sospechada, pueden ser necesarios exámenes adicionales para determinar si el tumor ha invadido las estructuras óseas subyacentes o si ya hay metástasis presentes.Estos pueden incluir radiografías de tórax, radiografías de cráneo, punciones de las amígdalas o de los ganglios linfáticos, así como una tomografía computarizada.

¿Cuáles son los posibles tratamientos?

El tratamiento a considerar depende del carácter benigno o maligno de la masa, de su tamaño y de su extensión.

Puede implicar cirugía, radioterapia, quimioterapia o incluso criocirugía.

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