¿Qué es el sarcoma de partes blandas?
El sarcoma de tejido blando es un término general para varios tipos de tumores que afectan el tejido conectivo. Es probable que estos tumores se desarrollen dondequiera que haya tejido conectivo: en los tejidos de soporte de la piel, así como en los músculos, la sangre y el tejido nervioso.
Más de la mitad de los sarcomas de partes blandas se desarrollan en las extremidades, aunque se pueden encontrar por todo el cuerpo del animal.
Esto se llama:
- un fibrosarcoma, un tumor de tejido fibroso en perros. El fibrosarcoma representa aproximadamente el 15 % de los cánceres de piel que afectan a los perros,
- un neurofibrosarcoma o schwannoma maligno, un tumor que se desarrolla a expensas de la vaina nerviosa,
- hemangiosarcoma, un tumor de los vasos sanguíneos o de la piel,
- un liposarcoma, un tumor del tejido adiposo,
- un rabdomiosarcoma, un tumor del músculo esquelético,
- un leiomiosarcoma, un tumor de los músculos lisos del intestino.
Todos estos tumores pueden ser el resultado del desarrollo descontrolado de varios tipos de células que componen el tejido conectivo.
Pero, aunque los sarcomas de tejidos blandos surgen de muchos tipos de células diferentes, en general, todos estos tumores se comportan de la misma manera y su tratamiento suele ser el mismo. Por lo tanto, los sarcomas de tejidos blandos tienden a invadir fácilmente los tejidos locales circundantes. También se dice que se infiltran mucho a nivel local.
¿Cuáles son los síntomas del sarcoma de tejidos blandos en perros?
Los síntomas que puede tener tu mascota dependen de dónde se encuentre el tumor. Como estos tumores crecen en prácticamente cualquier parte del cuerpo, los signos varían mucho según los tejidos afectados. Así, en caso de tumores en:
- tejido muscular, el animal puede presentar signos de dolor y una masa firme en la zona afectada,
- extremidades, el perro puede presentar cojera e hinchazón,
- tejido nervioso, el perro puede sufrir trastornos neurológicos,
- del intestino, el perro puede sufrir trastornos digestivos como vómitos, diarrea, f alta de apetito, pérdida de peso y dolor abdominal,
- de la boca, los animales suelen tener mal aliento, dificultades para alimentarse y sangrado,
- del sistema reproductivo, esto puede ocasionar dificultad para orinar o defecar.
¿Cómo se diagnostican los sarcomas de partes blandas?
Cuando el tumor es accesible, el veterinario puede realizar una aspiración con aguja fina del tumor. Este procedimiento consiste en aspirar una muestra de células directamente del interior del tumor para examinarlas al microscopio.
Sin embargo, el diagnóstico de certeza no siempre es posible con este método y, en ese caso, puede ser necesaria una biopsia. Una biopsia es una extirpación quirúrgica de una parte del tumor que luego se examinará con un microscopio. Este análisis informa al veterinario sobre la agresividad del tumor y cómo abordar el tratamiento.
La evaluación de extensión permite entonces buscar una posible diseminación del tumor a otras partes del cuerpo. Esta evaluación puede incluir análisis de sangre, análisis de orina, radiografías de tórax, muestras de los ganglios linfáticos y posiblemente una ecografía abdominal.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento?
El tratamiento más utilizado para todos los sarcomas de tejidos blandos es la cirugía. Pero, como estos tumores son muy infiltrantes localmente, la extirpación del tumor debe ser grande y total. Por lo tanto, el tratamiento requiere a veces que el animal sea amputado o que se realice una segunda operación que permita una escisión mayor. Sin embargo, las recurrencias son bastante comunes después de la cirugía.
Cuando no podemos extirpar más allá de los márgenes sanos, en ocasiones podemos recurrir a un tratamiento adyuvante (quimioterapia o radioterapia) o considerar la cirugía únicamente como un tratamiento paliativo para reducir el tamaño del tumor, los signos clínicos asociados al mismo y con ello mejorar la calidad de vida del animal.