Plantas de invierno tóxicas para perros
En invierno, el peligro a veces está donde menos lo esperamos y puede residir en una planta que queda al alcance de nuestros amigos de cuatro patas.
Hay muchas plantas tóxicas para los perros.
Este es especialmente el caso del muérdago, el acebo, los jacintos y la nochebuena, todas estas plantas decorativas que adornan nuestros interiores durante el período invernal. Todos ellos son muy peligrosos para nuestros animales si los ingieren.
El muérdago, el acebo y los jacintos son generalmente causantes de trastornos digestivos moderados, pero el muérdago puede causar graves trastornos cardíacos y nerviosos en caso de ingestión masiva de sus bayas o masticación de sus tallos o de sus hojas.
La flor de Pascua, o estrella de Navidad, puede causar irritación ocular, digestiva o cutánea.
En invierno, también debes tener cuidado con las plantas tóxicas que tu perro podría tragar en el jardín o durante sus paseos al aire libre. En particular, asegúrese de que no muerda castañas o bellotas. Estos frutos, que se encuentran en gran cantidad en el suelo en otoño y durante todo el invierno, también son tóxicos para tu animal.
Frío
Aunque los perros tienen la reputación de ser mucho menos fríos que nosotros los humanos, el frío del invierno también puede dañar la salud de nuestros queridos peludos.
Los perros pequeños, perros de pelo corto, perros flacos, perros viejos o muy jóvenes pueden ser mucho más sensibles al frío de lo que piensas. El riesgo es que el frío debilite su organismo y los haga mucho más vulnerables a los virus invernales.
Piensa en protegerlos del frío equipándolos con un abrigo para pasear y llenando su ropa de cama con una manta bien calentita en casa.
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En invierno, los días son más cortos y la luminosidad disminuye con el riesgo de que, en ocasiones, tu perro sea menos visible para ciclistas y automovilistas. Por tanto, el riesgo de sufrir un accidente de tráfico se incrementa en invierno, especialmente si tu perro está acostumbrado a pasear sin correa por lugares donde pueden circular vehículos.
Más que nunca en invierno, recuerde mantener a su perro con correa en áreas de alto riesgo y considere equiparlo con un collar fluorescente o una luz intermitente que pueda colocar directamente en su collar. También puede equiparlo con ropa de diadema fluorescente. Si lo hace, lo hará mucho más visible y evitará el riesgo de un accidente.
Anticongelante
El envenenamiento por ingestión de etilenglicol, un aditivo anticongelante que se encuentra en particular en el refrigerante utilizado para automóviles, todavía se cobra muchas víctimas caninas cada invierno. Esta intoxicación, además de trastornos digestivos y nerviosos, puede provocar daños en los riñones que pueden resultar fatales para el perro. Estás advertido: ¡nunca dejes este tipo de producto químico al alcance del hocico de tu perro!
Mi perro se envenenó: ¿qué hacer?
Cuando un perro ha ingerido una sustancia tóxica, se aplica la regla de las 3T:
- T de Tiempo: no espere para actuar. En general, cuanto más rápido actuemos después de la ingestión, más probabilidades tendremos de limitar las consecuencias del envenenamiento.
- T de Teléfono: Llame a su veterinario lo antes posible oa un centro veterinario de control de intoxicaciones. Para ello, no esperes a que tu perro muestre síntomas de intoxicación y no intentes nada sin el consejo de un veterinario.¡Los "remedios de la abuela" que consisten en hacer vomitar al perro o darle leche pueden empeorar la situación!
- T de Tóxico. Recoger toda la información necesaria para que el veterinario califique la intoxicación: la naturaleza precisa del producto, la cantidad ingerida y el tiempo de ingestión si los conoce.
Sal de deshielo
En invierno, las heladas y el uso de sal para carreteras en las calles pueden irritar las almohadillas de tu perro. Por lo tanto, ¡protegerlos es esencial! Tenga cuidado de enjuagarlos y secarlos cada vez que regrese de una caminata. También puedes fortalecer el cuerno de sus almohadillas aplicando una solución bronceadora.