Insulinoma canino: síntomas, diagnóstico y tratamiento

¿Qué es un insulinoma? ¿Cuáles son los síntomas de este tumor pancreático y cómo se puede tratar?

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¿Qué es un insulinoma?

Un insulinoma es un tumor del páncreas, este órgano glandular ubicado cerca de la primera parte del intestino delgado. Es el tumor pancreático más común en perros, justo antes del adenocarcinoma.

Es más precisamente un tumor que afecta a las células endocrinas del páncreas, y en particular a las células beta que secretan insulina, una de las hormonas encargadas de regular el azúcar en sangre (nivel de glucosa en sangre).

El insulinoma es un cáncer que puede hacer metástasis rápidamente, es decir, extenderse a otras partes del cuerpo del animal, especialmente a los ganglios linfáticos cercanos o al hígado.

Ciertas razas de perros parecen predispuestas a este tipo de tumor como el Caniche, el Pastor Alemán, el Labrador o incluso el Golden Retriever.

¿Cuáles son los síntomas del insulinoma en perros?

Un insulinoma generalmente provoca una secreción excesiva de insulina, que es responsable de una caída en los niveles de azúcar en la sangre. Esta hipoglucemia provoca entonces fatiga y episodios convulsivos que, a medida que avanza la enfermedad, tienden a aumentar en frecuencia.

Cuando hay metástasis, es probable que provoquen la acumulación de líquido en el abdomen, lo que conduce a la distensión abdominal.

¿Cómo se diagnostica un insulinoma?

Estos tumores suelen diagnosticarse mediante análisis de sangre y una ecografía de la zona del páncreas.

En caso de insulinoma, los análisis de sangre generalmente muestran niveles bajos de azúcar en la sangre (glucosa) y niveles de insulina entre normales y altos.Pero, incluso si se encuentran anomalías, a menudo son demasiado generales para indicar la presencia de cáncer, por lo que los análisis de sangre suelen ser útiles pero no concluyentes.

¿Qué tratamiento para un insulinoma?

Se puede considerar la cirugía para extirpar parte del páncreas (pancreatectomía parcial). Y si bien la cirugía puede ser útil, cualquier cirugía pancreática es complicada porque corre el riesgo de causar pancreatitis, una complicación postoperatoria potencialmente fatal.

Cuando la cirugía no es posible o no se han extirpado todos los tumores (si hay metástasis), los síntomas de la hipoglucemia se pueden controlar dividiendo las comidas del perro en 3 o 4 comidas al día y con tratamiento médico basado en sobre la inyección de glucosa, corticoides u otras moléculas que permitan regular la secreción de insulina.

Desgraciadamente, a pesar del tratamiento, el pronóstico para su mascota suele ser malo a corto plazo, ya que estos tumores tienden a haberse propagado en el momento del diagnóstico.

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