¿Qué es la corteza de sauce blanco?
La corteza de sauce blanco es una medicina vegetal hecha de la corteza de primavera del sauce blanco (Salix alba), un árbol que bordea muchos arroyos y estanques y se encuentra en el hemisferio norte. Se encuentra comercialmente en forma seca - para ser preparada como decocción o como tintura madre - o en varias otras formas incluyendo cápsulas de polvo micronizado o nebulizado.
El ingrediente activo de la corteza de sauce blanco es el ácido salicílico, al igual que la aspirina. Esta corteza tiene así propiedades antiinflamatorias, analgésicas, antirreumáticas, antipiréticas y, en uso local, propiedades astringentes y queratolíticas.
¿Cuáles son las indicaciones para la corteza de sauce blanco en los perros?
Gracias a sus propiedades farmacológicas similares a las de la aspirina, la corteza de sauce blanco está indicada en todos los síndromes febriles así como en las inflamaciones dolorosas, en particular articulares y musculotendinosas.
En los perros, los veterinarios a base de hierbas lo utilizan gustosamente para aliviar los ataques de osteoartritis o artritis y, en general, para tratar el dolor, la inflamación y la fiebre.
¿Cuáles son los peligros de la corteza de sauce blanco para los perros?
Aunque la corteza de sauce blanco es un producto natural, no es segura para los perros. Al igual que la aspirina, tiene la particularidad de ser anticoagulante por lo que está contraindicado en animales que padecen trastornos de la coagulación sanguínea, en caso de intoxicación del animal con productos anticoagulantes o en los días previos a una intervención quirúrgica del animal.
Como antiinflamatorio cuyo modo de acción es comparable al de la aspirina, la administración repetida y/o en dosis excesivas de corteza de sauce blanco a un perro puede debilitar la pared de su estómago. Por estas razones, también se debe evitar su uso en un perro que padezca gastritis y/o úlcera gástrica.
En cualquier caso, recuerda que el uso de la corteza de sauce blanco en un perro debe ser estrictamente supervisado por un veterinario especializado. Solo dáselo a tu perro por prescripción veterinaria.