¿Qué es la aspergilosis?
La aspergilosis es una enfermedad que resulta del desarrollo de un hongo saprofito, llamado Aspergillus sp., dentro del cuerpo del perro.
En realidad es una micosis que puede afectar solo las fosas nasales o todo el cuerpo del animal. En el primer caso hablamos de aspergilosis nasal y en el segundo de aspergilosis sistémica. El perro puede estar contaminado por vía respiratoria o digestiva.
¿Cuáles son los signos de la aspergilosis en perros?
En caso de aspergilosis, los síntomas son diferentes según se trate de una forma nasal o sistémica de la enfermedad.
En la forma nasal, entonces notaremos:
- una secreción nasal crónica con secreción mucopurulenta,
- sangrado nasal (epistaxis),
- estornudos repetidos,
- hiperqueratosis de trufa,
- dolor en el hocico,
- ulceraciones y despigmentación del ala de la fosa nasal.
La aspergilosis nasal puede progresar hasta la destrucción de los cornetes óseos de las cavidades nasales.
Cuando se afecta el techo de las fosas nasales, pueden presentarse trastornos neurológicos cerebrales.
La forma sistémica de la enfermedad se manifiesta por varios signos generales como fiebre, pérdida de peso, anorexia, vómitos e inflamación de los ganglios linfáticos, así como por signos más específicos que varían según la función del órgano afectado( s).Puede complicarse con neumonía o insuficiencia renal.
¿Cómo se diagnostica la aspergilosis?
Para confirmar un diagnóstico de aspergilosis, el veterinario puede utilizar varios exámenes: hisopado nasal para realizar un examen citológico y/o cultivos, análisis de sangre, rinoscopia, radiografía de las fosas nasales y tomografía computarizada.
En el caso de sospecha de aspergilosis sistémica, el veterinario buscará res altar el hongo en la orina del animal. También puede usar otras pruebas de imagen para evaluar la progresión de la enfermedad.
¿Cuál es el tratamiento?
Las diferentes opciones terapéuticas consisten en la administración de fármacos antifúngicos por vía general o local o una intervención quirúrgica.