Clostridiosis digestiva en perros: causas, síntomas y tratamientos

¿Tu perro ha sufrido diarrea aguda o crónica durante varios meses? Puede ser una clostridiosis digestiva

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¿Qué es la clostridio?

La clostridiosis digestiva en perros es un síndrome complejo, todavía relativamente poco conocido, caracterizado por diarrea aguda o crónica y cuyo agente causal es la bacteria Clostridium perfringens.

Esta bacteria formaría parte de la flora bacteriana intestinal normal del perro pero parece que determinadas cepas bacterianas son capaces, en determinados casos, de producir una enterotoxina nociva para el animal. Esta toxina tiene la capacidad de adherirse a la mucosa intestinal y causar diversas lesiones, que van desde la reducción de la permeabilidad de las células intestinales hasta la destrucción pura y simple de estas últimas.

La capacidad de Clostridium perfringens para causar enfermedades podría depender de factores intrínsecos al animal como la "salud" de su tracto gastrointestinal o su estado inmunitario.

Ciertas condiciones como el estrés, los cambios en la dieta o las variaciones de pH en el tracto intestinal también son sospechosas de promover la producción de toxinas por parte de las bacterias. Sin embargo, parecería que los casos de clostridiosis digestiva en perros a menudo se asocian con una superpoblación de bacterias Clostridium perfringens en el intestino delgado.

¿Cuándo se sospecha clostridiosis digestiva en perros?

La clostridiosis digestiva en perros puede estar asociada con diarrea aguda y repentina o diarrea crónica (a largo plazo) e intermitente que se repite cada 2 a 4 semanas. Estos episodios pueden persistir durante meses o incluso años.

Además de heces sueltas, la diarrea asociada con la clostridiosis se asocia típicamente con la presencia de moco en las heces, tenesmo (esfuerzos para defecar) y, a veces, la presencia de sangre de color rojo oscuro en las heces. Los perros afectados suelen presentar la necesidad de defecar con frecuencia y urgencia.

Algunos perros pueden presentar heces líquidas, vómitos y flatulencia.

Aunque la clostridiosis digestiva puede ocurrir en perros de cualquier edad, la mayoría de los perros que desarrollan signos crónicos son de mediana edad o mayores.

¿Cómo se diagnostica la clostridiosis digestiva?

En caso de clostridiosis digestiva, el diagnóstico de certeza es relativamente difícil de establecer. Para hacer esto, su veterinario puede usar varios exámenes, incluidos exámenes microbiológicos de heces y una colonoscopia.

¿Cómo se trata la enterotoxicosis por clostridios?

La clostridiosis digestiva suele requerir tratamiento antibiótico oral durante 5 a 7 días. Los casos crónicos recurrentes requerirán terapia con antibióticos durante varias semanas.

La nutrición juega un papel en el tratamiento y manejo de perros con esta condición. Las dietas ricas en fibra a menudo mejoran los signos clínicos al reducir la cantidad de Clostridium en el tracto intestinal y al regular el pH del intestino. El psyllium es una fuente de fibra soluble que también se puede utilizar para mejorar los efectos de una dieta alta en fibra, 1/2 a 2 cucharaditas por día en la dieta. Los probióticos también pueden tener efectos antibacterianos beneficiosos sobre Clostridium.

Si los vómitos y la diarrea son intensos, el perro puede requerir hospitalización para corregir la deshidratación.

Si el animal no responde bien al tratamiento, esto sugiere la presencia de otras patologías existentes y entonces serán necesarias evaluaciones diagnósticas adicionales.

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