¿Cómo se puede romper un diente un perro?
Las fracturas dentales en perros pueden deberse a un traumatismo externo (por ejemplo, cuando su mandíbula es golpeada por un automóvil en un accidente de tráfico o por un objeto). También pueden ser causados por masticar objetos muy duros como astas, huesos u otros juguetes para masticar duros e inflexibles. Son más comunes de lo que piensas porque del 20 al 25 % de los perros tienen al menos un diente fracturado.
Los dientes que se rompen con mayor frecuencia en los perros son los caninos (o colmillos), los carnasiales y los incisivos.
¿Cómo se reconoce un diente roto en un perro?
Dependiendo de la gravedad de la fractura, un diente fracturado puede resultar en la presencia de un simple chip en el esm alte del diente o incluso en la ausencia de una parte del diente que expone el nervio dental. Esto se denomina fractura con afectación pulpar.
El dolor dental causado por una fractura puede resultar en perros por:
- dificultad para comer normalmente y masticar los alimentos,
- salivación excesiva,
- anorexia,
- señales de dolor que empujan al perro a frotarse el hocico y le hacen salir corriendo en cuanto acercas la mano a la zona dolorida,
- la presencia de hinchazón en la cara que revela la presencia de un absceso dental.
¿Los dientes rotos en los perros son un problema?
Un diente roto en los perros es un problema real, sin importar cuán grave sea.
Cuando se astilla el esm alte, la dentina (es decir, el tejido óseo que se encuentra debajo del esm alte) queda expuesta, de modo que el diente afectado se vuelve sensible al calor, al frío y a la presión.
Cuando el nervio del diente está expuesto, la pulpa dental inevitablemente se contamina con bacterias de la cavidad oral, incluso si el orificio no es muy visible y causa un dolor dental significativo. Eventualmente, la infección puede propagarse por todo el cuerpo del animal.
¿Cómo reaccionar en caso de fractura dental en perros?
Si sospechas de una fractura dental en tu perro, tendrás que llevarlo al veterinario sin demora para tratarla y aliviar a tu animal.
Si el nervio del diente está expuesto, el tratamiento dependerá de la afectación pulpar, la edad de la fractura y la edad del perro.
Si la fractura ocurre en un diente inmaduro, en un animal menor de un año y el tratamiento se realiza dentro de las 48 horas posteriores a la fractura, podemos esperar salvar el diente. El veterinario puede entonces realizar una biopulpectomía parcial. Se extrae parte de la pulpa para eliminar las bacterias superficiales y el tejido inflamado. Luego se coloca un vendaje pulpar sobre la pulpa recién expuesta para permitir la cicatrización y luego se sella la cavidad con una barrera protectora de resina compuesta dental.
En todos los demás casos, si la pulpa está expuesta y la fractura se ha producido en un diente maduro, el veterinario puede tener que realizar una desvitalización del diente afectado seguida, si es necesario, de la instalación de 'un corona.
La última opción es extraer el diente roto.