Los peligros de la lejía para perros

¿Cómo se envenenan los perros con lejía?

En la mayoría de los casos, los perros se envenenan al lamer agua con lejía que deja su dueño al limpiar los pisos. Los perros, especialmente los más jóvenes, también pueden envenenarse al masticar cartones blandos de lejía o tabletas.

Más raramente, los perros también pueden envenenarse por inhalación cuando la lejía se mezcla con un producto ácido, lo que produce instantáneamente vapores de cloro extremadamente tóxicos.

¿Cuáles son los signos de intoxicación por lejía en perros?

En la mayoría de los casos que involucran lejía doméstica diluida en agua, los síntomas de intoxicación pueden aparecer minutos después de la ingestión. La mayoría de estos son signos digestivos como vómitos y náuseas. Sin embargo, la gravedad de la intoxicación también depende de la cantidad a la que se haya expuesto el animal y del carácter más o menos diluido del producto.

La lejía, incluso en forma diluida, también puede ser muy irritante para la piel y las mucosas cuando entra en contacto con estas últimas. Puede causar daños en la córnea o en los ojos si se salpica en los ojos.

La lejía ultraconcentrada, por su pH básico, provoca graves quemaduras químicas al contacto y lesiones internas y externas si se ingiere.

La inhalación de vapores de cloro (si la lejía se mezcla con un ácido) provoca dificultades respiratorias y puede provocar edema pulmonar.

¿Cómo reaccionar en caso de intoxicación con lejía?

Si solo la piel de su perro ha estado en contacto con lejía doméstica diluida, déle un baño largo enjuagándole la piel a fondo y a fondo. También puedes enjabonarlo con un champú para perros pequeños para retirar el producto. Eso debería ser suficiente para evitar que su piel se irrite.

Si el ojo de su perro ha estado en contacto con lejía, enjuague bien el ojo afectado con agua o solución salina.

Por otro lado, si su perro ha bebido lejía, comuníquese con su veterinario o con un centro veterinario de control de intoxicaciones de inmediato para saber qué hacer. No le des nada de comer ni de beber a tu perro sin el consejo de un veterinario y no intentes hacer vomitar a tu animal por tu propia iniciativa.

La ingestión o el contacto con un producto altamente concentrado constituye una urgencia veterinaria absoluta.

¿Cómo prevenir el envenenamiento por lejía?

Mantenga siempre la lejía alejada de sus mascotas y nunca deje un cubo de agua que contenga lejía al alcance de su perro. Algunos animales pueden sentirse atraídos por su particular olor.

Mejor aún, evita usar lejía en casa si tienes mascotas y prefieres sustituirla por un producto natural y seguro para toda la familia como el vinagre blanco o el jabón negro.