Dos razas de perros con muchos problemas de salud
Es una decisión que está causando revuelo en el ámbito canino europeo e internacional: la cría del Bulldog Inglés y el Cavalier King Charles Spaniel está a punto de prohibirse en Noruega.
La razón profunda de esta prohibición se basa en los problemas de salud que sufren estas dos razas de perros braquicéfalos que, según el tribunal de Oslo, les inflige un sufrimiento incompatible con la ley de protección animal.
El Cavalier King Charles tiene un cráneo demasiado pequeño que lo predispone al síndrome de Chiari que provoca dolor de cuello, picazón en la cara y el cuello, así como trastornos neurológicos.Esta raza de perro también es famosa por la insuficiencia cardíaca hereditaria y los trastornos oculares.
En cuanto al Bulldog Inglés, su hocico muy aplanado es el causante de importantes problemas respiratorios. Su excesiva selección también lo expone a alteraciones genéticas que también provocan afecciones dermatológicas y ortopédicas. Los jueces de Oslo justifican su decisión basándose en que los criadores tuvieron que recurrir a la cesárea al 50% de los Bulldogs ingleses nacidos en los últimos diez años. Creen que "la incapacidad genética de la raza para dar a luz de forma natural es en sí misma una de las razones por las que el bulldog ya no se utiliza en la cría" .
Revive el debate sobre el hipertipo
Esta sentencia, que aún no se ha convertido en ley en Noruega, destaca ciertos excesos en la cría de perros basados en el énfasis exagerado en ciertos rasgos distintivos de una raza, que llamamos hipertipos.
Algunos de estos rasgos, como un hocico extremadamente aplanado, solo se desarrollaron para satisfacer criterios puramente estéticos, para hacer que el perro fuera "más lindo" , más atractivo para nosotros.
Por no hablar de que estas características socavan el bienestar del animal.
Un veredicto muy comentado
Aunque los activistas por los derechos de los animales celebran esta decisión, los criadores la critican duramente.
Si bien muchos reconocen los abusos que se han practicado en la selección de estos perros en el pasado, lamentan que la sentencia no prohíba la tenencia, venta o importación de estos perros de raza. Con razón, algunos temen por tanto la afluencia de "fábricas de cachorros" situadas en el extranjero, para las que no se han realizado pruebas genéticas ni una selección rigurosa.
En cuanto a la Sociedad Protectora de Animales local, cree que la salvación de estas razas debe pasar ahora por su cruzamiento con otras razas de perros, con el fin de corregir sus defectos genéticos seleccionados por demasiada consanguinidad en el pasado.