4 consejos para elegir la pensión para perros adecuada

El alojamiento de perros tiene varias ventajas. Pero para que todo salga bien, es importante elegir el establecimiento adecuado.

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Así que tienes que pensar en una solución de cuidado para tu animal durante esta ausencia, más o menos larga. Entre estas, la pensión tiene varias ventajas. Pero para que todo salga bien, es importante elegir el establecimiento adecuado. Porque si el amo tiene unas buenas vacaciones, el perro también debe ser bien recibido y sus necesidades atendidas por profesionales.

¿Qué es el alojamiento de perros?

La pensión canina (más frecuentemente llamada perrera), es un establecimiento cuyo fin es alojar temporalmente a compañeros de cuatro patas. Puede ser un fin de semana, unos días o varias semanas.

Los empleados de pensiones son profesionales cualificados que cuidan al animal. Responden a todas sus necesidades en cuanto a su higiene, su dieta, su seguridad, su vigilancia de la salud. Además, velan por la higiene del local. Pero eso no es todo, cuando un perro es acogido en una pensión, podrá disfrutar de diversos juegos y paseos regulares acompañados de actividades.

Todos los perros pueden ser alojados, sin restricciones de raza o edad. Sin embargo, por razones de seguridad, algunos establecimientos se reservan el derecho de rechazar animales como perros agresivos, perros enfermos o hembras preñadas o en celo.

Primer paso: visitar la pensión

Aunque todos tengan el mismo objetivo: alojar animales por un período temporal, el hospedaje de perros no es lo mismo. Algunos son más lujosos que otros y pueden tener estructuras específicas.Por ejemplo, una piscina o un área de actividades.

Sin embargo, funcionan de la misma manera. Los perros están separados y tienen espacio para dormir. Pero este espacio puede ser más o menos grande. Por lo tanto, lo ideal es ir directamente al sitio para visitar los lugares y descubrir el lugar donde el animal evolucionará durante unos días o varias semanas.

Esta visita permite comprobar si los recintos son lo suficientemente grandes, si los lugares están limpios, si se ofrecen todas las comodidades (calefacción, aire acondicionado), si los lugares están cercados para evitar el riesgo de fugas. Por lo tanto, es importante y debe llevarse a cabo con seriedad. Y la primera impresión suele ser la correcta.

Segundo paso: hablar con el personal

Durante la visita, tómese el tiempo de conversar con el personal del albergue canino para informarse sobre la comida distribuida a los animales, las actividades que se ofrecen durante el día, los servicios incluidos

El amo también puede aprovechar este tiempo de intercambio para dar a conocer los hábitos de su perro y así ver si sus necesidades pueden ser satisfechas. Porque a un animal, especialmente a un perro, no le gusta ver cambiar sus hábitos. Si es así, puede estar confundido e infeliz.

Discutir con los empleados es una manera de darse cuenta de la seriedad del establecimiento y de comprobar que hay suficiente personal para cuidar de todos los animales de la pensión. Debe ser capaz de responder a todas las preguntas formuladas por el capitán y dar un día típico pasado en la pensión.

Tercer paso: comprobar las certificaciones de alojamiento canino

No todo el mundo puede abrir una pensión para perros. Este tipo de establecimiento está sujeto a numerosas normativas impuestas por el Convenio Europeo para la Protección de los Animales de Compañía. Es una forma de garantizar a los propietarios que su animal será alojado en una estructura capaz de albergarlo adecuadamente y en locales seguros y bien equipados, para asegurar su vigilancia sanitaria e higiénica.

Pero eso no es todo. De hecho, los dueños de alojamiento para perros deben tener al menos una habilidad. Entre estos, el certificado de capacidad animal, un certificado profesional (puede ser un diploma veterinario) o un certificado de conocimientos para animales de compañía de especies domésticas.

Por último, por seguridad y para estar cubierto en caso de robo, enfermedad o fuga, una pensión canina debe tener un seguro. Es fundamental comprobar todo esto antes de dejar a tu animal.

Cuarto paso: comparar precios y servicios

Como todos los establecimientos son diferentes y no ofrecen los mismos servicios, una comparación puede ser útil. Para ello hay que comparar precios y condiciones de recepción.

Los precios suelen depender de varios criterios: el tamaño de la caja, el número de paseos, la comida, los juegos Pero no es porque una pensión aplique un precio alto que el perro está bien cuidado.También tenga cuidado con las tarifas bajas, ya que es posible que los perros no reciban el tratamiento adecuado. Por eso es importante la visita. No dude en solicitar presupuesto.

En algunos establecimientos es posible llevar las croquetas habituales de tu perro. Esto ayuda a bajar un poco la factura, pero sobre todo evita problemas digestivos al animal. Para saber: el precio suele disminuir según la duración de la estancia.

La pensión para perros es una solución ideal porque son los profesionales los que cuidan al animal durante la ausencia de su amo. Como hay mucha demanda durante las vacaciones, tienes que recordar reservar tu plaza con mucha antelación para ver el establecimiento de tu elección y salir tranquilo. Antes de confiar su animal, se recomienda una primera visita porque le permite comprobar que el establecimiento es serio y que el personal es competente para cuidar bien a los animales en el alojamiento.El perro debe apreciar esta experiencia y no volver enfermo o desdichado.

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