¿Cómo funciona?
Los carbohidratos son macronutrientes, como los lípidos o las proteínas.
En primer lugar, entendamos que el cuerpo necesita carbohidratos para funcionar y más particularmente glucosa, y puede encontrar esta glucosa como fuente directamente utilizable en una ingesta de almidón a través de los alimentos, y esto en varios objetivos. Primero, producir energía a través de la glucólisis, que es un proceso metabólico que produce energía a través de la descomposición de la glucosa. En segundo lugar, cuando se metabolizan en dióxido de carbono y agua para proporcionar energía, son una fuente de calor para el cuerpo.En tercer lugar, a medida que progresan a través de las vías metabólicas, algunos productos pueden usarse como componentes básicos para otros nutrientes como ciertos aminoácidos, lactosa, vitamina C
La digestión de carbohidratos simples y almidón ocurre en todo el sistema digestivo e involucra un proceso mecánico, enzimático y microbiano. El "deterioro" mecánico ocurre principalmente en el estómago con jugos gástricos (ácido clorhídrico, enzimas proteolíticas). Sin embargo, el estómago juega principalmente un papel en la digestión de las proteínas. Los carbohidratos y el almidón son digeridos y absorbidos por el intestino delgado después de ser descompuestos por el páncreas y su enzima alfa-amilasa.
Dada esta necesidad vital de glucosa, el organismo siempre mantiene un suministro suficiente en los principales tejidos. Así, si la ingesta de alimentos no es satisfactoria, los aminoácidos se utilizarán para la síntesis de glucosa, esto es, la gluconeogénesis.Sin embargo, cabe preguntarse si no es preferible dejar que los aminoácidos desempeñen plenamente su papel permitiendo una ingesta razonada de hidratos de carbono.
¿En qué forma?
Es a través de los alimentos feculentos que será posible aportar carbohidratos satisfactoriamente en una ración casera o en una ración cruda. Además, los almidones son para algunos una fuente interesante de fibra o de ciertos minerales como el magnesio, que suele f altar en las raciones BARF.
Llevar los almidones hasta un 10 o 20% de la ración dependiendo del caso a menudo proporcionará una fuente de energía rápidamente utilizable.
Entre los alimentos feculentos con un importante valor nutricional que se pueden incluir en una ración casera o en una ración cruda, encontramos el arroz, la avena o la quinoa, pero aún con un aporte más bajo en hidratos de carbono y con un alto aporte de fibra: dulce patata, que también proporciona betacaroteno en cantidades satisfactorias.Sin embargo, se debe tener cuidado de no distribuirlo a animales que tengan o estén predispuestos a tener cálculos de oxalato.
Los almidones tienen mala imagen por el paralelismo que se hace con el contenido de carbohidratos de los alimentos industriales, pero no deben ser rechazados sistemáticamente, su uso puede permitir que ciertos animales tengan un mejor confort digestivo o contribuir al equilibrio de una ración .